5 céntimos o un horno de cocina para arreglar la gráfica del portátil

Mis fieles lectores recordarán sin duda mi querido/odiado pisapapeles... El ordenador está en perfecto estado, excepto por el detalle de que no funciona la tarjeta gráfica: el sistema parece que arranca, los botones (por ejemplo el que desactiva el trackpad) responde al ser activado, etc... El problema es que la pantalla está en negro (se enciende, pero no muestra imagen)

Animado por la recomendación de una amiga, he llevado a reparar el equipo a una tienda de Sabadell: Webmatica. En cuanto le he explicado mi problema al técnico que me ha atendido, su respuesta me ha dejado "seco": el problema se soluciona con una moneda de 5 céntimos.

Sin embargo, la cara del técnico no era de victoria. Después, al explicarme los detalles, me he quedado más de piedra si cabe. Resulta que los modelos Pavilion DV de las series 2000, 6000 y otras, tienen un problema de diseño. Parece ser que el disipador de la tarjeta gráfica no realiza un contacto adecuado con el chip, lo que hace que éste se sobrecaliente y se acabe fundiendo. En realidad, por lo que he visto por internet, la cosa no llega a tal extremo (supongo porque la tarjeta gráfica se desconecta automáticamente al llegar a cierto límite de temperatura).

Al final del día, el problema es siempre el mismo: la pantalla del portátil se queda en negro, aunque el resto parece funcionar bien.

La manera ortodoxa de solucionar el problema pasa por enviar el portátil a HP, que hagan un diagnóstico, cambien la placa base y que te cobren unos 400euros. Y eso, hoy en día, es más caro que comprar según que portátiles nuevos.

La vía heterodoxa cuesta 5 céntimos de euro: cinco céntimos de euro y grandes dosis de macgyverismo, claro. La solución, más o menos como me la ha explicado el técnico de la tienda es la siguiente.

Material necesario:
  1. Moneda de cinco céntimos
  2. Martillo
  3. Destornillador
Procedimiento:
  1. Desmontar el portátil hasta exponer la tarjeta gráfica.
  2. Golpear la moneda de cinco céntimos con el martillo hasta aplanarla lo suficiente como para "rellenar" el hueco entre el chip de la tarjeta gráfica y el disipador.
  3. Colocar la moneda de cinco céntimos aplastada entre el chip de la gráfica y el disipador.
  4. Atornillar todo de nuevo y cruzar los dedos.
Como puede verse en la página de la Wikipedia para la moneda de cinco céntimos, la clave es que está recubierta de cobre, que es un gran conductor térmico.

Este método, que puede parecer áltamente macgyveril en realidad es de los metodos más conservadores en lo que respecta a solucionar el problema de esta serie de portátiles de HP.

Buscando en internet el grado de efectividad de este método, he encontrado dos métodos mucho más surrealistas:

Ver para creer!!

P.S. Yo voy a probar el método del que se ha convertido en mi "técnico de cabecera": el método 5 céntimos.

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